Preparación:
Reserva el pulpo en la nevera para hacerlo al día siguiente. Cuando esté descongelado, lava bien bajo el grifo entre los tentáculos y los agujeros que suelen tener tierra. Corta la parte de la cabeza, retira el ojo y la piel de la cabeza que es muy dura, luego seca con un papel de cocina.
Coloca en una bandeja para horno bien estirado con un chorro de aceite de oliva. Enciende el horno a 200ºC e incorpora la fuente con calor arriba y abajo en el centro.
Paso 1
Pasado 30 minutos, retira el pulpo del horno.
Truco: habrá soltado agua, de esta forma, se va cociendo.
Paso 2
Pela las patatas y corta en trozos no muy grandes, coloca alrededor del pulpo, proporciona la vuelta al pulpo y rocía con aceite de oliva, introduce otros 30 minutos.
Truco: a mitad de este segundo tiempo debes vigilar no se quede muy seco de agua, si hace falta añade un vaso pequeño de agua.
Paso 3
Retira la bandeja del pulpo y pincha, si está tierno estará listo.
Truco: si observas que aún no está o que gusta más cocido, incorpora un poco más.
Paso 4
Cuando esté el pulpo al horno, retira e incorpora las patatas en una bandeja, corta las patas, espolvorea con pimentón dulce, un poco picante y un chorro de aceite, sirve. ¡A comer!
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