ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

RECETA DE CONSERVA DE TOMATES

Preparación: Lava bien los tomates y retira cualquier resto de suciedad. Escoge tomates maduros y de buena calidad. Puedes usar diferentes variedades para obtener un sabor más complejo. Retira los pedúnculos y corta los tomates en trozos grandes. Coloca los trozos de tomate en una olla grande a fuego medio-alto. Cocina los tomates, revolviendo ocasionalmente, hasta que se deshagan y se forme una mezcla espesa. Esto puede llevar alrededor de 30-60 minutos, dependiendo de la cantidad de tomates y del tipo de tomates que utilices. Añade la sal y el azúcar (si decides usarlo) a la mezcla de tomates y continúa cocinando hasta que alcance la consistencia deseada. Mientras los tomates están cocinando, esteriliza los frascos y las tapas sumergiéndolos en agua hirviendo durante al menos 10 minutos. Saca los frascos con cuidado y deja que se sequen. Llena los frascos esterilizados con la mezcla de tomate caliente. Deja aproximadamente 1 cm de espacio en la parte superior. Asegúrate de que no haya burbujas de aire en los frascos. Puedes golpear suavemente los frascos contra la encimera para ayudar a liberar las burbujas. Limpia los bordes de los frascos con un paño limpio y húmedo. Coloca las tapas herméticas y enrosca bien. Coloca los frascos llenos en una olla grande con agua caliente (baño de agua). Asegúrate de que los frascos estén completamente sumergidos en el agua. Lleva el agua a ebullición y cocina durante al menos 10-15 minutos para asegurar la conservación. Retira los frascos del agua con cuidado y deja que se enfríen. Una vez que los frascos estén completamente fríos, verifica que las tapas estén selladas. Si puedes presionar hacia abajo y no hay rebote, el frasco está sellado correctamente. Almacena en un lugar fresco y oscuro. ¡Listo! Ahora tienes conserva de tomate casera que puedes disfrutar durante todo el año. Puedes utilizarla en salsas, guisos, o como base para sopas. ¡Buen provecho

ADVERTISEMENT

ADVERTISEMENT

Leave a Comment